Del 26 de agosto al 7 de septiembre de 2025, el Teatre Apolo de Barcelona se transforma en una auténtica pista de baile con el espectáculo We love disco, un musical vibrante que rinde homenaje a la música disco de los años 70 y 80. Con un repertorio imparable, coreografías espectaculares y una producción visual deslumbrante, este show invita al público a revivir una época dorada marcada por el ritmo, el brillo y la liberación en la pista.
El espectáculo no es simplemente un repaso nostálgico a los grandes éxitos del género, sino una celebración total del espíritu disco, con una historia dinámica que enlaza canciones inolvidables con situaciones cómicas, románticas y festivas. Una fiesta teatral que conecta generaciones a través del poder del ritmo, el color y la energía que definieron una era.
Una historia ambientada entre bolas de espejos y luces de neón
We love disco nos sitúa en una discoteca mítica que está a punto de cerrar. Un grupo de amigos de toda la vida se reúne para recordar los mejores momentos vividos entre luces estroboscópicas y temazos inolvidables. Lo que comienza como un reencuentro nostálgico se convierte en una noche de confesiones, reconciliaciones y segundas oportunidades, todo al ritmo de la mejor música disco.
La narrativa, ligera pero efectiva, permite que el repertorio musical fluya de forma natural, y que cada personaje tenga su momento de lucidez, emoción o explosión de alegría. La trama sirve como excusa para una sucesión de números musicales que alternan la comedia con la emoción, mientras los personajes se redescubren a través de la música que marcó su juventud.
El repertorio: himnos para no dejar de bailar
Uno de los grandes reclamos del espectáculo es su potente repertorio musical, que reúne los grandes clásicos del género: I Will Survive, Stayin’ Alive, Dancing Queen, Le Freak, September, entre muchos otros. Temas que no solo marcaron una época, sino que siguen sonando en fiestas, bodas y celebraciones por todo el mundo.
La interpretación musical respeta la esencia de las versiones originales, pero se actualiza con arreglos modernos y voces en directo que aportan frescura. La banda sonora se convierte en el motor emocional del espectáculo, provocando desde los primeros acordes una reacción inmediata del público, que no tarda en cantar, mover los pies y dejarse llevar por el ritmo contagioso de la música disco.
Escenografía y vestuario de otra dimensión
La propuesta visual de We love disco es tan exuberante como el género al que rinde homenaje. El escenario se llena de luces, pantallas LED, humo, bolas de espejos y efectos visuales que recrean el ambiente eléctrico de las discotecas de antaño. La escenografía se transforma constantemente, adaptándose a cada número y potenciando la sensación de estar en una fiesta sin fin.
El vestuario es otro de los grandes protagonistas del show: lentejuelas, pantalones acampanados, plataformas imposibles, camisas de satén y colores estridentes forman parte del lenguaje visual del espectáculo. Cada cambio de vestuario es una celebración estética, y cada conjunto rinde tributo a una época donde la moda era una declaración de libertad y atrevimiento.

Un elenco entregado a la energía disco
El reparto de We love disco está compuesto por actores, cantantes y bailarines de gran nivel escénico, capaces de sostener el ritmo frenético del espectáculo sin perder el brillo ni la voz. La química entre los intérpretes es palpable, y su entrega en cada número genera una energía contagiosa que atraviesa el escenario y alcanza directamente al público.
Cada artista tiene su momento de protagonismo, pero es en los números grupales donde el espectáculo alcanza su punto más alto. Las coreografías, inspiradas en los pasos clásicos del género pero con un toque moderno, aportan espectacularidad y movimiento constante. La fiesta se vive en el escenario y se transmite sin filtros al patio de butacas.
Una experiencia que va más allá del musical
We love disco no es solo un musical: es una experiencia colectiva para cantar, bailar y reconectar con el espíritu lúdico de la música disco. Para quienes vivieron esa época, es una dosis de nostalgia cargada de buen humor. Para las nuevas generaciones, una puerta de entrada a un universo musical icónico que sigue vivo y en plena forma.
Con funciones hasta el 7 de septiembre, el espectáculo se perfila como una de las propuestas más alegres y refrescantes de la cartelera barcelonesa. Un evento que invita a soltar tensiones, celebrar la vida y rendirse al poder de la música en su forma más divertida y brillante. Porque como dice uno de los himnos del género, no hay que parar hasta conseguirlo: Don’t stop ‘til you get enough.
