Hasta el 25 de mayo de 2025, el Teatre Borràs de Barcelona acoge La música, una adaptación del texto de Marguerite Duras dirigida por Magüi Mira y protagonizada por Ana Duato y Darío Grandinetti. Esta obra ofrece una exploración profunda de las emociones humanas a través del reencuentro de una pareja que, tras dos años de separación, se encuentra en un hotel para ultimar los trámites de su divorcio. La obra, poética y sobria, invita al público a detenerse en las zonas grises del amor, donde el deseo, el dolor, la ternura y la memoria conviven sin resolución clara.
Un encuentro cargado de emociones
En La música, dos antiguos amantes se enfrentan a sus recuerdos y emociones en una noche que se convierte en un viaje por el amor, el duelo y la reconciliación emocional. A lo largo de 70 minutos, los personajes reviven momentos clave de su relación, se interrogan sobre el fracaso, y se aferran a las palabras para entender lo que fueron. Es un texto lleno de silencios elocuentes, gestos detenidos y miradas que dicen más que los diálogos. La dirección de Magüi Mira acentúa esa contención emocional, dándole al texto un ritmo hipnótico y profundamente humano.
El escenario es sobrio, casi desnudo. Apenas unos muebles y una iluminación precisa que acompaña los estados de ánimo. La puesta en escena confía plenamente en los intérpretes, dejando que el peso dramático recaiga sobre sus voces, sus cuerpos y su química.
Ana Duato y Darío Grandinetti: un duelo interpretativo a flor de piel
Ana Duato regresa a los escenarios tras más de dos décadas centrada en el trabajo televisivo. Conocida sobre todo por su papel como Mercedes en Cuéntame cómo pasó, donde encarnó durante más de veinte años a una madre símbolo de varias generaciones, Duato demuestra en La música una madurez interpretativa sólida, alejada de los clichés. Su personaje es introspectivo, sereno, pero atravesado por una intensidad emocional contenida. Con esta obra, Duato recupera su vínculo con el teatro, medio en el que se formó en los años ochenta y que ahora retoma desde la experiencia vital y profesional acumulada.
Antes de alcanzar el reconocimiento masivo en televisión, Duato ya había trabajado con figuras relevantes como Pedro Almodóvar en La flor de mi secreto o Mario Camus. Formada con Cristina Rota, su paso por el teatro fue breve pero intenso, y esta vuelta a los escenarios representa una recuperación de su faceta más introspectiva y actoralmente exigente.
Darío Grandinetti, por su parte, es uno de los actores más prestigiosos de habla hispana. De origen argentino, ha desarrollado una carrera sólida tanto en América Latina como en Europa, trabajando con directores como Pedro Almodóvar, Damián Szifron, Marcelo Piñeyro y Patricia Ferreira. Ha sido premiado con la Concha de Plata en el Festival de San Sebastián y es ampliamente respetado por su versatilidad, su presencia escénica y su capacidad para encarnar personajes emocionalmente complejos.
Grandinetti, que en esta obra interpreta al personaje masculino con una mezcla de fragilidad y orgullo herido, consigue transmitir una profundidad emocional sin estridencias. Su personaje es consciente del amor perdido, pero no renuncia a intentar entenderlo. La química entre ambos actores sostiene la tensión emocional de la obra desde el primer minuto.
La reunión de Duato y Grandinetti en La música no es solo una combinación de talento, sino también un ejercicio de honestidad interpretativa, donde dos trayectorias muy diferentes se encuentran en un punto común: el compromiso con un teatro que emociona desde la verdad.
Magüi Mira: una directora que convierte la emoción en forma escénica
Magüi Mira es una de las figuras más destacadas del teatro español contemporáneo. Con una trayectoria que abarca más de cuatro décadas, ha brillado tanto como actriz como en su faceta de directora, consolidándose como una creadora profundamente comprometida con los textos que dirige y con la potencia emocional del escenario.
Nacida en Valencia en 1944, se formó inicialmente como historiadora del arte, pero pronto se volcó en la escena teatral. Alcanzó un gran reconocimiento en los años 80 con su interpretación de Electra en una versión de Marguerite Yourcenar, y desde entonces ha desarrollado una carrera marcada por la búsqueda de lenguajes escénicos que den protagonismo al cuerpo, la palabra y la emoción.
Como directora, ha firmado montajes aclamados como La fuerza del cariño, Platonov, El discurso del rey o Consentimiento, siempre con un estilo caracterizado por su capacidad para dirigir a los actores con precisión, ofrecer lecturas humanas de los conflictos y respetar la fuerza poética de los textos. En su trabajo se percibe un claro interés por las relaciones humanas, especialmente desde una perspectiva femenina, sensible, pero nunca sentimental.
En La música, Mira se reencuentra con el universo de Duras, autora a la que ya ha explorado anteriormente. Su dirección es sobria y exacta, sin adornos innecesarios, permitiendo que la historia se desarrolle con una cadencia natural, cargada de silencios significativos y pausas que otorgan al espectador el espacio necesario para reflexionar.
Con este montaje, Magüi Mira vuelve a confirmar que su mirada sigue siendo una de las más inteligentes, sensibles y necesarias del teatro actual, capaz de extraer verdad y belleza de cada texto, de cada gesto, de cada silencio.
Información práctica
La música se presenta en el Teatre Borràs de Barcelona hasta el 25 de mayo de 2025. Las funciones se realizan en castellano y tienen una duración de aproximadamente 70 minutos. El teatro dispone de bucle magnético para personas con audífonos e implantes, y ofrece promociones especiales para menores de 35 años los martes y miércoles, con entradas reducidas a 23 €.
El espectáculo forma parte del ciclo Balanà en viu, una iniciativa para acercar al público montajes teatrales de gran calidad con intérpretes de primer nivel, y promover el reencuentro con el teatro en vivo.
Un reencuentro con lo humano
La música es una obra para espectadores que buscan algo más que entretenimiento. Es una experiencia teatral que invita a la introspección, a la memoria y a la escucha, en un tiempo en que el ruido domina. En la sobriedad de su propuesta, el espectáculo encuentra una fuerza poética y emocional que perdura más allá de la función. Ver a Ana Duato y Darío Grandinetti cara a cara, dirigidos por Magüi Mira en este duelo íntimo, es una oportunidad única para asistir a un ejercicio de interpretación honesto, delicado y conmovedor.