El 18 de septiembre de 2025, el Recinto Modernista de Sant Pau en Barcelona será el escenario de un concierto muy especial dentro del Festival Sant Pau. El programa combina dos joyas de la música rusa del siglo XX: fragmentos del ballet Romeo y Julieta de Serguéi Prokófiev y el Trío para piano nº 2 en mi menor, op. 67 de Dmitri Shostakovich. Una velada que entrelaza la pasión romántica de la tragedia shakesperiana con la intensidad y el dramatismo del trío camerístico de Shostakovich.
Será una cita única en la que intérpretes de prestigio internacional se unirán para ofrecer un espectáculo que combina lirismo, energía y profundidad emocional. La atmósfera del recinto modernista servirá como marco para que estas obras desplieguen toda su fuerza y belleza, invitando al público a sumergirse en dos universos sonoros complementarios.
El universo de Prokófiev y la fuerza de Romeo y Julieta
Compuesto en 1935, el ballet Romeo y Julieta de Prokófiev se ha convertido en una de las obras más interpretadas del repertorio coreográfico del siglo XX. Su música, cargada de dramatismo, ternura y tensión, consigue trasladar al oyente al universo de Shakespeare con un lenguaje musical moderno y a la vez profundamente expresivo.
En esta versión de concierto, los fragmentos escogidos permiten disfrutar de algunos de los pasajes más célebres de la partitura, como la “Danza de los caballeros”, con su energía implacable, o los momentos líricos que retratan la relación de los jóvenes amantes. Una música que combina potencia orquestal y delicadeza íntima, capaz de emocionar incluso sin la puesta en escena del ballet.
El dramatismo del Trío de Shostakovich
El Trío nº 2 en mi menor, op. 67 de Shostakovich es una de las obras camerísticas más intensas y conmovedoras del siglo XX. Compuesto en 1944, en plena Segunda Guerra Mundial, refleja el dolor personal del compositor tras la muerte de un amigo y la tragedia colectiva de su tiempo. Su estructura en cuatro movimientos equilibra lirismo, ironía y un final de gran fuerza expresiva.
Escucharlo en directo es enfrentarse a una obra que desnuda las emociones y muestra la capacidad del arte para dar testimonio de la historia. La música se convierte en un viaje por la desesperanza, la resistencia y la búsqueda de sentido en medio del caos. Una experiencia profundamente conmovedora para el público.
Los intérpretes: trayectorias de excelencia
El Festival Sant Pau cuenta con la participación de intérpretes internacionales de primer nivel. Pianistas, violinistas y violonchelistas con trayectorias en salas de gran prestigio aportarán su experiencia para dar vida a estas obras. Su dominio técnico y sensibilidad artística aseguran una interpretación fiel a la intensidad de Prokófiev y Shostakovich.
Entre ellos se encuentran músicos que han formado parte de orquestas de referencia y que son habituales en festivales europeos, aportando una mirada enriquecida por años de formación y escenarios compartidos con grandes figuras. Su presencia convierte cada concierto en un acontecimiento de altísima calidad.
El Festival Sant Pau como escenario ideal
El Recinto Modernista de Sant Pau, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ofrece un marco incomparable para este tipo de conciertos. Sus espacios, cargados de historia y belleza arquitectónica, se transforman en escenarios donde la música adquiere una dimensión única.
El festival, que reúne cada año a destacados intérpretes, ha consolidado su reputación como una de las citas culturales más atractivas de la temporada en Barcelona. Este concierto en particular se inscribe dentro de esa vocación de ofrecer programas exigentes y a la vez accesibles para todo tipo de público.
Una noche para dejarse llevar por la música rusa
La combinación de Prokófiev y Shostakovich en una misma velada ofrece un contraste apasionante: de la tragedia amorosa universal a la tragedia histórica de un siglo convulso. Dos miradas distintas de la música rusa que, al unirse, crean un recorrido emocional inolvidable.
Quienes asistan al Festival Sant Pau el 18 de septiembre tendrán la oportunidad de dejarse llevar por la pasión, la melancolía y la fuerza expresiva de dos de los más grandes compositores del siglo XX, interpretados por artistas de primer nivel en un entorno que potencia la magia del directo. Una experiencia que quedará grabada en la memoria.