Los amantes del teatro en Barcelona ya pueden disfrutar de una versión cómica y novedosa del clásico de Lope de Vega, El perro del hortelano, adaptada y dirigida por Paco Mir, miembro del célebre grupo Tricicle. Esta divertida propuesta, que se presenta en el Teatre Poliorama, estará en cartelera hasta el 31 de octubre con un total de 11 funciones exclusivas.
Una versión moderna que respeta la esencia del clásico
Paco Mir, reconocido por su talento para crear humor inteligente, ha sabido combinar el estilo del Siglo de Oro con un enfoque contemporáneo que hará las delicias del público. Esta versión de El perro del hortelano no es una simple reproducción del texto clásico, sino que incorpora una segunda trama original que homenajea el teatro y sus dificultades. Así, la obra se sitúa dentro del género de «teatro dentro del teatro», donde los espectadores seguirán tanto la historia original de Lope de Vega como las peripecias de dos técnicos teatrales que se ven obligados a montar la obra sin apenas recursos.
En este juego de dobles narrativas, se consigue mantener la esencia de la comedia original y a la vez se ofrece una sátira amable sobre las dificultades de las compañías teatrales itinerantes. Este enfoque aporta una mirada fresca y divertida, y hace que la adaptación sea accesible tanto para aquellos que disfrutan del teatro clásico como para quienes se adentran por primera vez en este tipo de representaciones.
El desafío actoral: cuatro actores y doce personajes
Un aspecto notable de esta producción es su reparto reducido. Cuatro actores se encargan de interpretar hasta doce personajes, entre los que destacan los papeles principales de Teodoro y Diana, el secretario y la condesa que protagonizan la trama amorosa central. Esta economía de reparto añade un toque cómico, sobre todo cuando los actores asumen varios roles de manera casi instantánea, demostrando una gran versatilidad escénica. En este sentido, el trabajo de los actores Moncho Sánchez-Diezma, Paqui Montoya, Manolo Monteagudo y Amparo Marín brilla por su capacidad de cambiar de personaje y de tono con gran habilidad.
La interpretación también destaca por su simplicidad escénica, ya que los actores trabajan en un espacio casi vacío. Los cambios de escena y ambientación dependen de pequeños elementos visuales, pero sobre todo de la iluminación, diseñada por Manuel Madueño, que se convierte en un protagonista más del espectáculo, creando diferentes atmósferas a través de sus focos. Este uso minimalista de la escenografía permite que el público se centre en la actuación y en el ingenio de la trama, sin distracciones innecesarias.
Paco Mir: un director con visión humorística
Paco Mir, conocido por su faceta en Tricicle, ha demostrado a lo largo de su carrera una capacidad única para mezclar el humor con la crítica social. Su versión de El perro del hortelano no es una excepción, ya que ofrece una crítica, aunque ligera, de las dificultades que enfrenta el mundo del teatro hoy en día. La precariedad de las producciones itinerantes, la falta de recursos y las ingeniosas soluciones que deben encontrar los técnicos para sacar adelante una obra son algunos de los temas que se exploran en la segunda trama.
Este enfoque no sólo moderniza la obra de Lope de Vega, sino que también conecta con las experiencias reales de muchas compañías actuales. A través de esta mezcla de historias, Mir nos invita a reflexionar sobre la vigencia del teatro clásico y las dificultades inherentes al mundo del espectáculo, todo ello en un tono ligero y entretenido.
La comedia del amor imposible
La historia principal de El perro del hortelano, escrita por Lope de Vega en el siglo XVII, gira en torno al triángulo amoroso entre Diana, la condesa de Belflor, su secretario Teodoro, y una tercera pretendiente. Lope de Vega explora aquí los temas del amor prohibido, las diferencias de clase social y los juegos de poder que nacen de las relaciones amorosas.
Lo interesante de esta adaptación es que, aunque Mir haya «acortado» algunos pasajes del texto original para hacer la obra más fluida, la trama central se mantiene intacta. El conflicto amoroso entre Diana y Teodoro sigue siendo el motor de la obra, donde el personaje de Diana juega un papel ambiguo: no quiere perder a Teodoro, pero tampoco puede casarse con alguien de clase inferior. A través de enredos, celos y malentendidos, el clásico sigue siendo tan relevante hoy como lo fue en su tiempo, mostrando lo complicado que es el corazón humano.
Un imprescindible para los amantes del teatro clásico y contemporáneo
La fusión entre el texto de Lope de Vega y la modernización cómica de Paco Mir hace de esta producción de El perro del hortelano una cita ineludible para quienes disfrutan tanto del teatro clásico como de las nuevas propuestas escénicas. Además, el ritmo dinámico y la doble narrativa aseguran una experiencia teatral fresca y entretenida, donde la tradición y la modernidad se dan la mano.
Con una duración de 90 minutos, la obra se representa en castellano de domingo a miércoles en el Teatre Poliorama hasta el 31 de octubre. Las entradas están disponibles en la página web del teatro y, dado que solo habrá 11 funciones, se recomienda reservarlas cuanto antes.