Lapònia: una comedia navideña que desvela las verdades incómodas de la familia

Lapònia: una comedia navideña que desvela las verdades incómodas de la familia

Lapònia, la aclamada comedia escrita por Cristina Clemente y Marc Angelet, regresa al Teatre Condal de Barcelona en una nueva producción dirigida por Nelson Valente. Con un reparto de lujo formado por Míriam Iscla, David Bagés, Anna Sahun y Albert Prat, la obra invita al espectador a reflexionar sobre los valores que transmitimos a los niños y las pequeñas —o grandes— mentiras que contamos para proteger aquello que consideramos importante.

Una noche de Navidad que desata un torbellino emocional

La trama se sitúa en la mágica región de Laponia, donde dos familias se reúnen para celebrar la Navidad. Lo que comienza como una velada idílica en una cabaña nevada se convierte en una confrontación cuando una de las niñas revela que Papá Noel no existe. Este incidente desencadena un debate sobre las diferentes formas de educar a los hijos, enfrentando dos visiones opuestas sobre la verdad, la mentira y las tradiciones familiares.

A través de este desencadenante aparentemente trivial, la obra va abriendo capas de conflicto emocional que afectan no solo a los niños, sino a los adultos que los crían, revelando antiguas heridas, formas de entender la crianza y maneras de proteger —o traicionar— lo que más se ama.

Un elenco que brilla en escena

Míriam Iscla es una de las grandes actrices del teatro catalán contemporáneo. Con una carrera que abarca teatro, cine y televisión, ha trabajado con algunos de los directores más relevantes del país y es especialmente conocida por su papel en la serie Nit i dia. En Lapònia, aporta una mezcla perfecta de contención e ironía, dando vida a un personaje que intenta mantener el equilibrio entre la defensa de la verdad y la necesidad de preservar la armonía familiar. Su dominio del ritmo cómico y su capacidad para transmitir emociones complejas son esenciales para el tono de la obra.

David Bagés, con una sólida trayectoria tanto en el teatro como en televisión —donde ha participado en series como Polseres vermelles o Com si fos ahir— interpreta a un padre pragmático y algo desconectado emocionalmente, pero que se ve obligado a posicionarse cuando los principios educativos de la pareja se ponen en entredicho. Su interpretación ofrece uno de los contrastes más interesantes del montaje: una masculinidad insegura pero dispuesta a cuestionarse a sí misma.

Anna Sahun, recordada por su potente presencia escénica y por su papel en La Riera, encarna a una madre decidida, estructurada y convencida de su manera de educar. Es un personaje exigente, pero profundamente humano. Sahun aporta intensidad y convicción, convirtiendo cada escena en una oportunidad para explorar los límites entre la razón y la sensibilidad, entre la autoridad y la fragilidad.

Albert Prat, el actor más joven del cuarteto, completa el reparto con una interpretación fresca y natural. Ha desarrollado su carrera entre el teatro de texto y el musical, y en Lapònia encarna a un personaje más conciliador, que sirve de puente entre las dos posturas enfrentadas. Su presencia escénica añade matices y respiros a una obra cargada de tensión emocional disfrazada de comedia navideña.

La química entre los cuatro actores es uno de los pilares del montaje. Las discusiones, silencios y miradas que comparten en escena reflejan con precisión la complejidad de las relaciones familiares. Cada uno defiende su personaje sin caer en la caricatura, y eso hace que el público no pueda alinearse fácilmente con ninguno: todos tienen parte de razón, y todos tienen algo que ocultar.

Un texto afilado que combina humor y reflexión

La obra destaca por su guion ágil y mordaz, que recuerda al estilo de Un dios salvaje. A través de diálogos punzantes y situaciones cómicas, Lapònia explora las tensiones familiares y los secretos del pasado que emergen en momentos de crisis. La dirección de Nelson Valente mantiene un ritmo dinámico que mantiene al público enganchado de principio a fin.

El humor de la obra no es evasivo, sino que pone el dedo en la llaga con inteligencia. La risa se convierte así en una herramienta para revelar verdades incómodas, haciendo que los espectadores se cuestionen sus propios valores mientras disfrutan de un espectáculo divertido y cercano.

Una producción cuidada al detalle

La escenografía y el vestuario, diseñados por Albert Pascual, recrean con precisión el ambiente acogedor de una cabaña en Laponia, mientras que la iluminación de August Viladomat y el espacio sonoro de Marc Santa contribuyen a crear una atmósfera envolvente. Todo en la puesta en escena está pensado para reforzar el contraste entre el entorno idílico navideño y el conflicto latente que estalla en su interior.

La producción es fruto de la colaboración entre Hause-richman Produccions, Verteatro, Sebastián Blutrach, Focus y Producciones Teatrales Contemporáneas, una alianza que garantiza altos estándares de calidad artística y técnica.

Una comedia que invita a la introspección

Lapònia no solo ofrece momentos de risa, sino que también plantea preguntas profundas sobre la naturaleza de la verdad y la importancia de las tradiciones en la educación de los hijos. Es una obra que, bajo la apariencia de una comedia navideña, invita al espectador a reflexionar sobre sus propias creencias, sus contradicciones y la complejidad de criar en pareja en un mundo lleno de normas contradictorias.

Información práctica

La obra se representa en catalán y tiene una duración de 85 minutos. Está recomendada para mayores de 10 años. Las funciones están programadas hasta el 22 de junio de 2025 en el Teatre Condal de Barcelona. Las entradas pueden adquirirse en la web oficial del teatro y en plataformas de venta autorizadas.


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