“Disfrutona” de Eva Soriano: risas sin filtros en Barcelona

“Disfrutona” de Eva Soriano: risas sin filtros en Barcelona

Los días 14 y 15 de noviembre de 2025, Eva Soriano sube al escenario del Teatre Coliseum de Barcelona con su espectáculo Disfrutona. Se trata de un monólogo con el que busca establecer un diálogo sincero con el público, mediante el humor, la espontaneidad y la imperfección. Desde el primer minuto la propuesta es clara: la comedia como espejo amable, sin pretensiones y con ganas de conectar.
Al asistir, el espectador se adentra en un ambiente relajado, en el que las risas son bienvenidas y la complicidad se construye en cada momento. No se trata solo de ver a una cómica en acción, sino de vivir un rato de ocio auténtico, de esos en los que uno se ríe y también se reconoce.

Un monólogo que habla de lo cotidiano

El espectáculo se describe como “un ejercicio introspectivo de una persona ridícula hablando de temas que no tiene ni idea”. Esa descripción ya da pistas de la intención: reflexionar sobre lo absurdo de lo cotidiano, sobre los pensamientos que se disparan al salir de la ducha o al mirarse al espejo, sin filtros. La clave está en la honestidad del relato, en reírse de uno mismo y de las pequeñas cosas que todos reconocemos.
Esa combinación de banales y universales hace que la obra tenga un alcance más amplio de lo que podría parecer: es para quienes aman la comedia directa, pero también para quienes valoran que el humor tenga carga de verdad. Y en un espacio como el Coliseum, con la presencia de Eva Soriano, se percibe esa voluntad de compartir sin artificios.

Una experiencia cercana, sin barreras

En un teatro como el Coliseum, la puesta en escena de Disfrutona aprovecha la cercanía con el público. No se busca imponer distancia, sino invitar a participar de la experiencia de forma natural. Los gestos, las pausas, los silencios entre carcajadas… todo contribuye a que la función se sienta menos como una actuación lejana y más como una conversación compartida.
Ese tono cercano también permite que la noche no se sienta rígida o formal, sino viva, flexible, incluso vulnerable. Asistir es entrar en un clima de juego: la comediante propone, el público acepta, las risas surgen y se multiplican. Y al final, lo que queda es una sensación de haber estado presente en algo auténtico.

Público ideal para una noche con chispa

Si te apetece una velada divertida, ligera pero bien hecha, Disfrutona es una opción excelente. No importa si no eres un habitual del teatro o de los monólogos: este espectáculo está diseñado para que cualquiera pueda disfrutarlo, siempre que esté dispuesto a reírse, a soltarse y a dejar que la simpática energía de Eva Soriano haga el resto.
Para quienes ya siguen su trabajo, la cita tiene también ese plus: ver su presencia en un escenario de teatro, en un espectáculo diseñado con su estilo, supone una experiencia más íntima que verla en televisión o en redes sociales. En ambos casos, asistir es regalarse un momento de ocio con chispa.

Claves para disfrutar la función plenamente

Llegar con tiempo al teatro, tomar asiento y dejar que la ambientación previa se convierta en parte de la experiencia es un buen inicio. A partir de ahí, dejar la tensión fuera, permitir que las risas fluyan y prestar atención a los matices: un gesto, una anécdota, un giro inesperado. Esa apertura mental hará que la función te envuelva más.
Durante los aproximadamente 80 minutos que dura el monólogo, la dinámica puede ir de lo íntimo a lo expansivo, de lo personal a lo compartido. Es importante disfrutar cada instante, sin tener que analizar demasiado. Al terminar, quizá te lleves más que buenas risas: también una sensación de haber participado en algo que celebró lo imperfecto y lo humano.

Lo que aporta “Disfrutona” a la escena local

El hecho de que Eva Soriano presente Disfrutona en Barcelona refuerza la idea de que el monólogo y la comedia escénica tienen un lugar vivo en la programación cultural de la ciudad. Su estilo, que combina humor con autenticidad, se suma a la diversidad de ofertas para quienes buscan entretenimiento de calidad.
Este espectáculo demuestra que no siempre hace falta un gran decorado o una producción ostentosa para que el teatro funcione: basta una voz, una historia, una comediante que confía en su material y un público dispuesto a acompañar. Así, la cita de los días 14 y 15 de noviembre se convierte en algo más que una función: es una invitación a la risa compartida y al momento propio.


Plan relacionado

Ver más planes en Barcelona

Más información y reserva de entradas